En la actualidad, la información nos permite estar al tanto de cómo el mundo funciona, las enfermedades que más nos afectan e incluso la forma para remediar, en muchos casos, los inconvenientes de salud.
Gracias a el alcance de la información, sabemos cómo actuar ─aun en forma preventiva─ frente a enfermedades como el cáncer.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) registra que el cáncer es la segunda causa de muerte en el mundo; es decir, que de cada seis personas fallecidas, una lo es por esta enfermedad. Solo en 2015 aseguran que el número de muertes fue de 8.8 millones de personas.
Este terrible padecimiento se registra (en el 70% de los casos) en países de ingresos medios y bajos, de acuerdo con la OMS.
Pero ¿cuáles son las causas de esta enfermedad? Veamos:
Alimentación
Una correcta alimentación es sinónimo de una salud perdurable. Quizás, por los afanes del hoy, solemos aplazar una dieta efectiva y optamos por comidas que son perjudiciales.
Sin embargo, una correcta ingesta de alimentos permitirá, así mismo, una mejor calidad de vida.
- El consumo de carnes es un factor de riesgo para el cáncer. Hay que evitar las carnes rojas, mal asadas, fritas y los embutidos.
- El consumo regular de leche favorece, según investigaciones, a la aparición de cáncer de mama, pulmón, ovarios y próstata.
- La excesiva ingesta de azúcar ─que algunos la ven como una droga más peligrosa que la cocaína─ se relaciona con cáncer de colon, estómago y cuello uterino.
Otros factores
- El tabaco es el factor principal de riesgo del cáncer. De acuerdo con la OMS, se traduce en el 22% de las muertes de esta enfermedad.
- La obesidad y falta de ejercicio.
- El consumo de bebidas embriagantes.
Entonces, ¿qué deberíamos comer?
Alimentos que evitan el cáncer
Frutas y verduras
Aunque suene cliché, la ingesta de frutas y verduras es una medicina natural. El consumo de estos previene un sinnúmero de cánceres. Por ejemplo, los cítricos ─incluyendo a la guayaba─ aportan vitamina C, flavonoides y pectinas. La ciruela y manzana luchan contra el cáncer de colon. Los frutos rojos son antioxidantes y neutralizan la acción cancerígena de radicales libres.
Por su lado, las verduras aportan, de igual forma, vitaminas A, C y antioxidantes que son anticancerígenos. Hay que aumentar la ingesta de zanahorias, cebollas, remolacha roja, brócolis, rábano, etcétera. Por supuesto, de acuerdo al gusto de cada persona.
Aceite de oliva
Diversos estudios afirman que cuando se usa esta grasa en lugar de otras se puede reducir el riesgo de cáncer de mama.
Cereales y fibras
El consumo de fibras mejora el tránsito intestinal, lo que favorece a tener un conducto digestivo sano, porque funciona como un limpiador que elimina impurezas a través de las heces.
Yogur
Paradójicamente con la leche, el yogur protege contra el cáncer de mama, porque contiene bacterias vivas y ácido láctico que funcionan como una protección en el organismo.
Así, pues, existe una relación importante entre los alimentos consumidos y el cáncer. Es por ello que disminuir el consumo de carnes rojas, grasas, el alcohol y el tabaco es la mejor decisión para una óptima salud.
Por el contrario, aumentar en la dieta las vitaminas A, C y E, así como las fibras, aporta componentes anticancerígenos. Por supuesto, acompáñalo con una buena hidratación y una rutina de ejercicios. No importa qué tan rápido va el mundo de hoy, siempre hay tiempo de una pausa y tener una mejor alimentación.